Cada vez que hablo contigo, me dan ganas de decírtelo. Me dan ganas de que sepas lo que he estado sintiendo por ti desde que chateamos por primera vez. Y no sé, cada vez que lo intento, no soy capaz de hacerlo. A lo mejor no estamos hecho el uno para el otro, a lo mejor solo es cuestión de tiempo, no lo sé.
Sólo espero que algún día, cuando tú me preguntes si tengo algo de que hablar, me acuerde de esas dos palabras que han cambiado vidas: TE AMO
No hay comentarios:
Publicar un comentario